Post Image

Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.

San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.

¡Ay, señor…! ¡Si no nos habíamos ni presentado! Soy Núria, y soy la persona que está al frente de NeaGnosi. Si me preguntas cuál es mi rol, te diré que soy la CEO, la COO, la CMO, la CTO, la CCO, la CDO, ¡y todas las Cs que se te puedan ocurrir! ¡Madre mía qué mareo de acrónimos…! Resumiendo, soy la orgullosa madre de NeaGnosi y afortunada de poderte dar la bienvenida a nuestro blog.

Esta semana ha hecho un año que NeaGnosi trabaja ayudando empresas y profesionales en su desarrollo y me he dado cuenta de que no nos habíamos presentado. Y con esto me refiero a explicaros por qué estoy aquí, qué es para mí este proyecto y por qué estoy tan segura de que nos entenderemos muy bien. Y, me permitiréis que os hable a título personal, como Núria, porque NeaGnosi tiene todo de mí y yo todo de NeaGnosi.

Esta es mi pequeña historia, que he decidido compartir porque sé que muchas más personas se sentirán identificadas con alguna de las cosas que diré, y porque compartir es genial para encontrar los puntos que nos conectan.

Compartir es genial para encontrar los puntos que nos conectan.

En pleno inicio de la pandemia, que aún nos tiene secuestradas, puse en marcha un proyecto que me ilusionaba, a la vez que representaba una gran colección de retos, porque decir que solo era uno sería faltar a la verdad. Antes de que algunas de vosotras empezarais a ver NeaGnosi por la Red, ya llevaba mucho trabajando para darle forma a la idea de proyecto, que planeaba sobre mí desde hacía mucho tiempo. Imagínate, yo, con toda mi ilusión y todas mis ganas, que no son pocas, haciendo volar el proyecto NeaGnosi y de repente, ¡PAM!, confinamiento. ¿Y ahora qué? Inquietud, algunos miedos, obligados cambios de estrategia, adaptación y mucha, mucha, mucha incertidumbre por lo que estábamos viviendo. Pero ¿qué os he de explicar, verdad…?

Quien me conoce dice de mí que soy fuerte y una valiente —incluso demasiado atrevida según algunas personas—, así que, con el gran reto del contexto pandémico, y de todos los otros retos que se le fueron sumando, empecé a trabajar para hacer lo mejor que sé hacer, estar a tu lado para lo que necesites. Tenía un hilo conductor, uno de los motivos que me empujaron a iniciar NeaGnosi, y este fue ver como en ciertos lugares en los que había trabajado parecía que formar personas no era más que un negocio, una transacción comercial sin más, una venta, ya está —Va, haz esta formación y ve a por otra, y otra, … y de la que ya ha finalizado, no te preocupes más que ya es facturable, ¡objetivo alcanzado!

Y, no. Para mí, trabajar formando personas es mucho más que «vender un curso», mucho más que buscar un docente y enviarlo a impartir una formación. No quiero hacer de lo que me apasiona una mera transacción comercial. Me encanta el contacto con las personas con las que colaboro —docentes, empresas—, construir juntas, ¡reír juntas!

Personas ayudando a otras personas, volcadas en construir el éxito de tu equipo.

Creo firmemente en las personas, en que todas tenemos talentos, algunos ni descubiertos, y un gran potencial que podemos desarrollar gracias a las magníficas profesionales que nos forman con tanta generosidad; y lo sé de buena tinta porque he trabajado con muchas de ellas a lo largo de mis años de profesión. Tanto en mí, como en todas las profesionales con quienes trabajamos, encontrarás siempre una relación cercana y de confianza, honesta e implicada al máximo. Personas ayudando a otras personas, volcadas en construir el éxito de tu equipo porque también será nuestro éxito. Es uno de mis propósitos y aquello que nos da sentido.

Ya …, lo sé, parece un anuncio, ¿verdad?

Después de este primer año, con tantas largas jornadas de trabajo a la espalda, aprendiendo mucho de los errores y con todos los retos que aún se presentan por delante, sigo con toda la fuerza, y la ilusión, sabiendo que he elegido el camino difícil, pero correcto. Así pues, te invito a comprobarlo por ti misma. Acompáñame y deja que te acompañe y estoy convencida que un día podrás decir que, ciertamente, no era un anuncio.

Toda mi gratitud, tanto si has leído hasta el final, como si no lo has hecho.

Si te ha gustado leerme, o crees que puedo tener cosas interesantes que contarte, no te lo pienses ¡suscríbete a nuestra Newsletter! Prometo no llenar tu bandeja de entrada con correos, y siempre podrás cancelar la suscripción si lo hago.

Francés A1
Comments are closed.